Hoy nueve de diciembre se conmemora en todo el mundo el Día Internacional Contra la Corrupción para generar conciencia del impacto que esta tiene y recordar que su combate es uno de los principales desafíos para avanzar al desarrollo sostenible.
La corrupción reduce el crecimiento económico, socava la democracia y afecta a millones de personas. El Banco Mundial calcula que la corrupción cuesta a nivel global el 2% del PIB mundial; mientras que estimaciones de la OCDE señalan que empresas trasnacionales destinan un 11% de sus inversiones a pagos de soborno. Naciones Unidas indica que cada año se pierden 2.6 trillones de dólares por actos de corrupción, equivalente a que 124 millones de niños y niñas no puedan acceder a educación.
La corrupción es también una derrota para la democracia cuando algunos buscan privilegiarse sobre el resto, asegurando favores personales o acceso a bienes y servicios por sobre otros. La corrupción lleva a la pérdida de confianza en las instituciones, al distanciamiento de la ciudadanía de los asuntos públicos, a la radicalización de las visiones políticas. Así, en un país corrupto se afecta profundamente la convivencia democrática.
Conscientes de la importancia de enfrentar este problema desde el 2012 la Contraloría General de la República y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han impulsado la Alianza Anticorrupción UNCAC Chile. En la actualidad, esta iniciativa es conformada por 26 organizaciones del sector público, privado y de la sociedad civil comprometidas por impulsar buenas prácticas que permitan implementar los principios de la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC).
Este año la Alianza Anticorrupción se ha consolidado como el principal punto de colaboración para abordar este flagelo desde una perspectiva multisectorial. Su trabajo se ha orientado, entre otras materias, a identificar y difundir buenas prácticas en el ámbito público y privado, a promover el perfeccionamiento normativo para su prevención, fiscalización y sanción, y a fortalecer la integridad en la función pública a nivel del gobierno central, empresas públicas y en el ámbito local.
A partir del trabajo reciente se identifican 4 elementos clave para prevenir y combatir la corrupción en Chile. El primero de ellos es la necesidad de desarrollar un sistema efectivo de protección a los denunciantes que ofrezca anonimato y protección a aquellos que denuncian. En segundo lugar, se debe avanzar en la aplicación del sistema de compras públicas a otros poderes del Estado y a todas las empresas estatales, lo que permita asegurar que los recursos públicos se utilicen procurando los principios de integridad, eficacia, eficiencia y economicidad. En tercer
lugar, es prioritario avanzar en el fortalecimiento de las facultades de control y sancionatorias de las entidades fiscalizadoras, lo que permita asegurar que cada peso público, especialmente a nivel municipal, está siendo invertido correctamente. Por último, combatir eficazmente la corrupción requiere de fortalecer políticas y mecanismos de prevención, tanto en el ámbito cultural y educativo, como organizacional, al interior de instituciones privadas y públicas, con alertas tempranas y políticas eficaces en materia de formación y promoción de las personas.
El trabajo de la Alianza Anticorrupción se encuentra alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, porque sólo a través de la construcción de instituciones abiertas a la ciudadanía, transparentes y libres de corrupción será posible poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.
Durante los últimos años se ha avanzado en el plano legislativo, en la realización de diagnósticos y el establecimiento de compromisos de buenas prácticas. Hoy es momento de dar un paso más y formar alianzas multisectoriales que comprometan no sólo al sector público, sino que también al sector privado y a la sociedad civil. Al favorecer la colaboración entre organismos públicos, empresas y la sociedad civil, la Alianza Anticorrupción hace propio el llamado de Naciones Unidas en este día, de estar “Unidos contra la corrupción”, porque estamos convencidos que es la única forma de consolidar en Chile una cultura cívica de integridad y evitar que millones de personas vean comprometidas sus oportunidades de desarrollo debido a la corrupción.
